En la cuerda floja…

Subido en la cuerda floja, me debato entre la locura y la mas pura realidad, alejado de asideros personales, lejos de las personas de quiero, sintiendo el miedo de expresarme con ellos, viviendo una mentira tras otra que me aleja aun más de ellos. Vivo de prestado, casi sin darme cuenta siento como se me va la vida, escapandoseme entre las manos, llenas de rotas ilusiones, de esperanzas que se alejan aun más de los mios.

Vivo en un mundo de mentiras y falsos sentimientos, de injusticia y desarazón. Siento una vez más el odio que abandoné, que deje acostado en un rincón obscuro de mi corazón. Siento como brota de nuevo, un extraño sentimiento de odio y venganza.

Nadie tambien’como yo sabe lo cercana que es la locura. Extraña compañera que a todos nos acompaña en una u otra medida, y que no necesita las mas de las veces sino un pequeño empujón para aparecer y destrozar una vida.

Sino hablará de lo que siento no sería quien soy. Sino dijera lo que aquí voy a decir hoy, algo de mi se perdería. Muchos diréis que estoy loco, otros me insultareis, pero tengo que decirlo, tengo que gritar al viento, o caeré de la cuerda floja en la que vivo.

Una vez más me deniegan la libertad condicional, esgrimiendo como siempre, el pronostico de reinserción no favorable. Coño, señor Magistrado. A caso la comisión de un delito hace mas de 18 años, que ya pague, con creces le digo a su Ilustrísima,  y este delito de hace ya 11 años, sin que despues de eso, medie sanción, falta o delito alguno, no son valores de reinserción? No le pareció a su Señoría, según hablo en privado con mis abogados defensores, indignante el que estuviera en prisión por un código no aplicable, y siendo mi condena una aberración jurídica, cuyo desentuerto quizás lleve años desgranar?.

Da lo mismo, no sabéis lo que he llegado a pensar. Ni decirlo puedo pues sería un delito, pero quien tenga dos dedos de cabeza, se puede imaginar el terror que he sentido solo de pensarlo. he visto mi vida marcharse tras unos gramos de plomo y acero, entre el sollozo de los que quedaron para ver mi muerte y la de otros. He visto llorar a los mios, en una tumba desconocida. He visto sentido, el brazo de la muerte, su carcajada fría. He visto ríos de papel, palabras encontradas.

Que patético Dios mio. La locura se cierne en mi. No se como soportar esta angustia. No se como luchar contra la injusticia. No se como rehacer mi vida que se escapa entre mis manos, una vez más. Veo mi empresa, no crece ya. No hay líder. No hay fuerza. Se pierde en los contubernios que llaman despachos, se pierde entre informes e insultos desmedidos.

No puedo escribir mas, pero tengo que hacerlo coño. Necesito el calor de mis letras, necesito… Dios ¿Te necesito! Agnóstico como soy y digo esto, que estado de desesperación tan inhumano, es mi grito una vez mas apagado que descerraja mi alma desde mi interior más humano.

Lo dejo no puedo, me marcho, necesito aire. Aire, espacio, amor, cariño, justicia.

¿Será cierto acaso que es la muerte mi mejor destino? Nada peor puede quedar tras ese último acto. Ya no puede haber más dolor. Ni siquiera para las tuyos que tras un periodo de angustia y dolor, te recuerdan con bondad y olvidan lo malo que les hiciste, o lo bueno que dejaste de darles.

Que triste es escribir en un blog, buscando el amor, la justicia, la compresión. Que triste. Así de triste es la cuerda floja. Es cuerda que me tensan, que zarandea mi vida día tras día: tengo miedo. Mucho miedo. No se si podre aguantar

Perdonarme todos, pero es lo único que me queda. Escribir aquí, mi dolor, mi llanto y mi pena.

Gracias por leerme. Gracias.