Sentimientos al nacer el nuevo año 2006
Adiós 2005. Adiós año intenso de sabores complicados, de emociones intensas, sentimientos encontrados tras los muros del olvido. Los fantasmas del pasado, se tornaron presentes, crecidos, fuertes, cariñosos, benevolentes con quien estuvo alejado de sus vidas. Sin una palabra de oprobio, sin rencor alguno en sus sentimientos. Ellos me han dado, un nuevo valor a la vida, una esperanza de mi vida.
Han sido muchas cosas para un solo año, que nació deprisa, y ponto se torno accidentado y doloroso. Lleno de problemas, de soledades, de angustias personales, que arrastraron a toda mi familia a una situación inenarrable, cargada de angustia y dolor.
Una empresa que quedo en el aire, un montón de deudas en el banco, un sueño que se podía haber echo añicos de no ser por Miguel Angel y mi mujer, Yolanda. Un sueño que me fue devuelto a mi salida de la cárcel en julio, con alguna herida, pero nada importante. Estaba allí, había resistido meses de stress, de horas y dedicación, que estas dos personas me brindaron.
Una familia olvidada, que vivió un reencuentro accidentado, separado por estúpidos barrotes que cercenan la libertad de unos pocos, muchos de ellos víctimas de un sistema jurídico directamente proporcional al estatus social, a la pasta. Una nueva oportunidad tras la salida, que fue por todos aprovechada. Un baño de sensaciones de amor filial, de tiempo que quiere se aprovechado, segundo a segundo, instante a instante.
A punto de terminar este año, siento una gran sensación de plenitud, aunque aun me falte alguien mas por encontrar. No puedo quejarme: he conseguido reconducir mi empresa a niveles de calidad aceptables, me siento constructor de un sueño, vivo rodeado de aquellos que siempre quise tener a mi lado, y veo el futuro con mejor perspectiva que en muchos otros fines de año. En resumidas cuentas, reboso de optimismo.
No puedo quejarme, ya que muchos no tienen lo mismo que yo, como a mi durante mucho tiempo me fue negado. No puedo cerrar el año, con ese cinismo que me acompaña siempre que escribo en este mi blog. Ese escaparate de mi rabia, de mi ira contenida por años de injusticias, puestas sobre mis hombros o sobre los de quienes me rodean. Esta vez no. Estaba vez, dejo constancia de un mensaje de amor, del amor que me rodea.
Paz, amor, felicidad y salud, a aquellos a que tanto amo, para aquellos que me odian y me desprecian, para todos, aunque suene utópico y casi hipócrita. Feliz Año 2006
Hola…
Por casualidad acabo de descubrir que mantienes este blog… Soy cliente de LMI desde hace ya algún tiempo, y supongo que he vivido parte de su evolución, de alguna forma. Pero sin tener ni idea del drama personal que había detrás de todo esto.
En realidad no tengo nada que decirte, pero estoy leyendo todas esas cartas de apoyo de hace ya casi un año, leyendo cosas, y quería transmitirte… no se, alegría y buenos sentimientos, no se como expresarlo.
Ya, muy ñoña la expresión… Pero es que claro, para mi es nueva toda esa situación (cuando he entrado al blog he pensado que el título era metafórico, como tantos que hay), la estoy asimilando como si hubiera pasado ayer… Parece que afortunadamente las cosas te van mejor ahora. Si es así, enhorabuena, y suerte en el futuro.