Quién mide la vara de medir?

Este próximo jueves 28, Instituciones Penitenciarias decide sobre la concesión del Tercer Grado de Tratamiento. Esto es, 47 días después de mi ingreso en prisión. Dos menos que los que necesitó Rodríguez Colorado, a la sazón ex-Director General de la Policía, condenado a seis años de prisión.
Al margen de diferencias sutiles (6>2), dicha condena, tiene ciertas aplicaciones del Reglamento Penitenciario, que lo hacen aún más complicada dicha concesión, que en mi caso.
Bueno, aunque agnóstico, a mi solo me falta encender una vela a San Benito, por aquello de que el Espíritu Santo ilumine, a los miembros de mi Junta, a favor de mi persona, que por llegar solo he llegado a gerente de mi propia empresa.
De todas formas, aprovecho el instante para “flipar” con el tema. Ahora ponen a medir la vara del Supremo, algún que otro miembro jurídico de notables e importantes bufetes españoles. Jueces del Supremo, cuyos despachos litagan en la actualidad por importantes asuntos, como algún problemilla con la vara. En fín Fermín, que de independencia judicial, “na de na”. Que si no tienes carnet no te ascienden en la Jefatura.
Mejor será, que en mi próxima vida, sea pájaro, y vuele, no vaya a ser, que vuelvan a tener que medir, que siempre salgo perdiendo. Entre línea y línea, recuerdo algún momento, en el que tuve pensamientos sobre mi situación actual. ¿La verdad? Lo ví más negro. Más negro aún de lo que es. A día de hoy, tengo cierta esperanza en mi San Benito.
Bueno, ya como en los programas de la radio ¿puedo saludar? Si claro.
Saludos para Miguel Angel, el motor de Hosting LMI, en estos difíciles momentos.
Para Kubi, el más jóven empresario que he conocido.
A Liza, a Angel, a mis “hermanas” Loli, Carmen y Nuria, a mis cuñados Carlos, Rafa y Oscar.
A mi suegros, Loles pronto te la liaré con la barbacoa y el “chimichurri”, a mi sobrina, mis hijas, mi nieto. A todos hasta muy pronto.