La noche me confunde
Me siento confuso. Estaba a punto de dormirme y me he dado cuenta de que se me ha ido un poco la pinza, la chaveta, o como quiera llamarla.
Mire los monitores de las máquinas (acto reflejo que debo corregir) y de paso mire el correo.
Por segunda vez, llego (y creo que el individuo es el mismo) y me agrio el día con sus comentarios fuera de lugar.
Como dijo una amiga por aquí, he pensado con el hígado y le respondido. La verdad es que me confundo porque por un lado, he querido decir lo que he dicho, y por otro la conciencia me dice que es no esta bien.
Ahora bien, al escribir las lineas. me doy cuenta de que no estoy tan confundido.
Claro que sí! ¿Porqué no escribir lo que pienso? ¿Que me lo impide? Podría no autorizar su mensaje, pero me quedaría la angustia de borrarlo sin la respuesta que mi paisaje de formación quiere dar.
Además, ya estoy harto de que me digan lo que esta bien, y lo que es bueno. (Y eso va por mi conciencia que me tiene un poco harto)