Hijab, niqab e hipocresia entre hermanos musulmanes

Hoy he acabado por bloquear a una hermana que apreciaba en sus escritos, por la cuestión del Niqab. A mi, en lo particular, el Niqab ni me gusta, ni lo considero fard u obligatorio, como también puedo decir, que si creo que sea fard el uso del hijab y no por ello, denigro o falto a la mujer musulmana que no lo lleva. Lo mismo se debe hacer para aquella que decide el uso del niqab (que aunque la publicidad y la obtusa mente de much@s no lo quieran creer es una prenda elegida voluntariamente por millones de mujeres, sin coacción alguna).

En cualquier caso, como en todo nuestro Din, no hay coacción en asunto del dín.

Pero igual que no lo hay para unos lo hay para otros. Ahora bien resulta que hay hermanas, que se rien del niqab. ¿Pero que es eso de reirse?

Hermanas, ustedes son libres de llevar la prenda que deseen, pero no hagan apologia de otras. ¿O acaso se rien de las esposas del profeta?

Lamentablemente prefiero bloquear a quien tiene risa fácil, que hacerme mala sangre. Si no nos respetamos entre nosotros, quien va a respetarnos?

«No hay coacción en la práctica de Adoración (en el Din), pues ha quedado claro cuál es la buena dirección y cuál el extravío. Quien niegue a los ídolos y crea en Allah, se habrá aferrado a lo más seguro que uno puede asirse, aquello en lo que no cabe fisura. Y Allah es Oyente y Conocedor” (La Vaca, 255)