¿Adónde? ¿Por dónde? ¿Cómo? ¿Y cuándo?

Las cuatro preguntas que un infante debe realizarse mentalmente antes de iniciar su siguiente movimiento. Un ejercicio aprendido en mi juventud, en la UOEL (BOEL) que no he sabido siempre llevar a la vida real, lo cual me ha valido no pocos problemas.

Mis formas, mi paisaje de formación, mi temperamento, y otras cuestiones intrínsecas a mi caminar por la vida, no siempre me dejaron la lucidez suficiente para poder realizarme estas preguntas.

Sin embargo, he aprendido poco a poco, a sujetarme los machos, a calmarme un poco, y realizar una tácita reflexión en determinados momentos.

Ahora, tras unos días de elevado estrés, abandonado mi blog, he retomado la escritura de estas líneas, como siempre en el animo de relajarme, de dejar constancia de mi mismo, y quizás en el ego personal de que estas líneas puedan ayudar a alguien, que en situación parecida, o en circunstancias más penosas, tenga ese animo de esperanza que me llena muchas veces el vacío que produce en mi, la ausencia de mi hija Maria y el recuerdo de los acontecimientos que llevaron a la destrucción de un sueño inconcluso, que día a día están destruyendo.

¿A dónde?
He aquí la primera de las preguntas, que hoy en el plano profesional me han vuelto a plantear, colocándome en una situación de temor, de miedo, hasta quizás angustia por lo que ello supone, aunque sin embargo, no puedo negar que supone colmar mis mas elevadas aspiraciones profesionales. En cierto modo, mi socio parece saber leerme mi pensamiento profesional, y me impulsa hacia retos más difíciles todavía.

Terminada la instalación de todas las máquinas en el nuevo IDC, y la espera de resolver ciertos problemas derivados una vez más de cierto error de aprovisionamiento por parte de terceros, se plantea esta duda.

Cierto es que a donde quiero llegar con Fenixer, esta perfilado, escrito en las formas que desplegamos en nuestro quehacer diario, en el maravilloso equipo que se ha conformado y que día a día, crece. Pero esta entre líneas, solo legibles a aquellos que formamos parte de ese proyecto de futuro. Ahora, es momento de definir, el verdadero alcance de esa idea.

Cercanía, transparencia y profesionalidad. Tres cualidades difíciles de conjugar en un mercado altamente atomizado, con formulas dispares, que adecuadas o no, muestran deficiencias que pocos pueden permitirse romper.

En lo personal, esta claro que he abandonado la necesidad de sentir, de amar, de buscar el calor del cariño, dado y recibido. No es quizás momento, de buscar, pero si definir que existe aun en mi, la esperanza de encontrar lo que me ha sido negado una y otra vez. Además, esta el tema de María, de la lentitud de la inJusticia que tiene prisa por ciertos temas, y muy poca cuando de padres e hijos se trata.

Solo se, que como siempre, sabré coger el tren cuando pase a mi lado, y equivocado o no, en el realizare un viaje más, y si fuera menester, volvería a bajarme, para esperar un nuevo tren

¿Por donde?
Muchos son los caminos para llegar a la meta, muchas las dificultades, pero cierto es que se ha de trazar un plan de trabajo. Aquí, sigo pensando que lo más importante son las personas que conforman el equipo, el valor mas intangible en muchas empresas, pero que en mi modesta opinión sigue siendo la piedra angular de mis esfuerzos.

Podemos ir, por el camino más rápido, el volumen, la construcción rápida de débiles cimientos, y grandes esfuerzos. Cómodos en lo económico, pues no supone grandes inversiones añadidas a las ya realizadas.

También podemos esperar, invertir algo más, en dar una forma especial, una imagen única y especial, que incluso pueda desdibujar en cierta medida una idea equivocada que algunos tienen de mi, de Fenixer, aunque el trazo fino del dibujo, sea simplemente eso, un trazo mas fino y delicado, fruto del conocimiento de muchos, entorno a un concepto, a una idea.

¿Por que no lo mismo en mi vida privada? Una espera relajada, solamente cercenada por la ausencia de una caricia, de dulce calor de una niña que seguramente me espera engañada.

¿Cómo?
El como es difícil. Se confunde con el por donde. Desdibujado el pensamiento, trastocados los procedimientos, y conscientes de por donde queremos ir, debemos escenificar mentalmente el como hacerlo.

Esta claro que el dinero influye en esta pregunta, la situaciones personales, la gente que te rodea, los miedos y las sensaciones de todo un grupo de gira alrededor de uno mismo, se convierten en este punto en un griterío, que ansia ver de forma tangible, el proyecto al que están dedicados durante los últimos 5 meses.

El como, supone tiempo, supone templanza, certeza y valor. Es la diferencia entre caer abatido al inicio de tu corta carrera hasta llegar al objetivo, o quizás finalizar tu carrera en ese objetivo alcanzado, con mejor o mayor fortuna, pero a cubierto, cercano a tu destino final.

Los demás, será una siempre espera. Sin búsquedas, simplemente, vendrá por añadidura, pues donde hay amor, donde hay ilusión, siempre crece la hierba. Y yo se que verde será el prado de los últimos días de mi vida.

¿Cuándo?
Ya habíamos contestado las tres primeras. Ya esta armado el ataque, pero somos pues prisioneros de nuestros miedos, de las miradas de tu pelotón, de tus compañeros de viaje.
Adelantarse, puede suponer tu destrucción, quizás antes de salir. Retrasarse, perder el valor y el coraje necesario, tanto personal como colectivo, para encaramarse con el triunfo de la idea, de la vida.

Cuando halla llegado a mi meta profesional, seguro, segurísimo, que mis metas personales, estarán cercanas, pues en cierto modo, necesito de mi mismo, para poder volver a sentir, para volver a amar, para creer una vez más que mi destino, esta aun por descubrir.

Se que leerás estas líneas, y se que me entenderás.

Uno, vera en ellas, la fuerza de un destino, el otro, simplemente le pondrá pegas. Uno, es mi amigo. El otro, ya sabemos quien es el otro.

Si te has molestado en leer hasta aquí, no te enfades, ni me escribas para molestarme. Escribo por prescripción personal, pues me relaja. Escribo, porque creo que alguna vez, unas líneas me dieron fuerza, y aun hoy día, muchas veces, las experiencias de otros, me hacen tener la fuerza necesaria, para acometer mi destino.