Por que llamarlo democracia cuando queremos decir partitocracia
Desde meneame “El Tribunal Constitucional de España va a quedar BLOQUEADO e incapacitado por el Partido Popular: 3 nuevas recusaciones” en noticia procedente del Diario Ibérico aunque también tiene relacionada la noticia El PSOE intenta tener a su favor al Tribunal Constitucional.
Esta claro que la prensa progresista (que acepción más falsa para unos partidos vestidos de progre, y alineados a la derecha neoliberal) se le olvida que cuando son ellos, los que dicen ser de izquierdas los que recusan o bloquean determinados tribunales o órganos del supuesto independiente Poder Judicial, se trata de acciones realizadas en el democrático ejercicio de las atribuciones legales que les corresponden como representantes del poder popular (sic) , y cuando lo hace la derecha cerril y casí gótica (Federico Luppi un gran progresista locuaz en su prosa televisiva) es una acción de acoso y derribo.
La cruda realidad no es otra, que un espectador como yo, que ya de por sí, no tiene confianza alguna en la administración de justicia y mucho menos en la independencia del poder judicial, observa atónito y expectante, el circo jurídico y político que nos ofrecen ambos partidos. Vivimos en una partitocracia.
La verdad, es que ya no me extraña nada, pues a veces, pese a no ser licenciado en derecho, me gusta leer algunas sentencias del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo, sobre todo a modo de comparativas, y disfruto de ver los ejercicios de acrobacia mas propios de un saltimbanqui de la palabra, cuando los magistrados fundamentan sus autos.
Esta claro, que lo que para unos es la “legalidad vigente” para otros es un “estado antidemocrático”, lo que para unos era “asesinato” para otros era “un problema de orden público”, y así a vueltas con nuestra lengua, saltan otros como Llamazares (Gaspar que no Julio Llamazares, escritor y periodista español), que dentro de su línea de ecologismo político de izquierdas (uff.. esta no la estudie cuando era jovencito) berreando que todo le parece mal. (que tendrá que decir una bisagra que no abre ninguna puerta, salvo la de los cochazos [es curioso, como se trato en su día esta noticia, ya que para unos estaba en el distrito popular de Hortaleza, y para otros en un lujoso restaurante de Arturo Soria] con los que se mueve por la mejor y más cara ruta gastronómica de Madrid)
Mucho me temo, que estamos en una situación política, que requiere, para bien o para mal, un cambio constitucional, tan profundo o más, que el acometido en la transición democrática, pues muchas de las propuestas que se hicieron en su día y quedaron plasmadas en nuestro texto constitucional, han quedado obsoletas, caducas, y son responsables de muchos de los problemas que hoy nos acontecen.
Algunas de las cosas que deberían cambiarse, tiene que ver con el poder judicial, con las formulas de reparto de escaños Sistema D’Hont que anulan a los pequeños partidos e instalan en el poder al bipartidismo (aunque en este país esto sea casi diferente por instalarse el poder de las minorías nacionalistas), la formula de representación territorial Senado que actualmente no cumple el papel para el cual se creo, y porque no, algunos cambios relativos a liberarnos de la plaga secesionista con el fin de que decidan democráticamente y así dejen de tener argumentos para matar o para asesinar lingüística y socialmente a sus minorías de extranjeros procedentes de España. Quedan otras muchas que no escribiré pues ciertamente cada uno de nosotros seguro tiene algún artículo de nuestra Carta Magna, que cree es motivo de estudio, cambio o consenso (que bonita palabra) y ciertamente muchos de los que vivimos en la otra España, estamos cansados de sentir el acoso y derribo verbal por ser de «Madrid».
Va a ser que nosotros queremos también que se independicen…
Quizás un cambio sea ya necesario, que parece que le tengamos miedo al ejercicio de modernización de nuestra constitución, que recordemos se escribió en un momento histórico convulso y muy complejo. (Dudo mucho de que en las últimas tres décadas, la educación política de este país halla mejorado mucho pero al menos algo más de conocimiento existe)