Especuladores de dominios: sedo y otras malas hierbas
Cierto que vivimos en una sociedad liberal, dominada por el modelo económico capitalista, o quizás más en consonancia con los nuevos tiempos deberíamos decir, neo-liberal?
Ayer leí un correo enviado por SEDO, empresa dedicada a la eufemística definición de “gestión de dominios en venta”, donde quede alucinado por su presentación cínica de su actividad.
Nunca he estado de acuerdo con el tema de la venta de dominios al mejor postor, donde algunos han conseguido verdaderas fortunas, primero porque pese a quien le pese, la mayoría de las legislaciones nacionales, y del sentido común, son contrarias a esta actividad.
Otra cuestión es que los mecanismos legales, empresariales, hagan posible la existencia de tan negativo negocio, como es la especulación con los nombres de dominios de Internet.
La carta dice así:
“6) Los medios de comunicación
Este hecho ya fue mencionado en el resumen de lo mejor y lo peor de 2006, y lamentablemente ha continuado durante 2007. El mercado secundario de dominios despierta cada vez mayor interés en los medios de comunicación, pero su imagen no goza del prestigio que se merece.En muchos casos, en lugar de dar una visión del mercado, la prensa ofrecido la información de manera distorsionada, lo que ha dado lugar a malentendidos. Se ha asociado en varias ocasiones el parking de dominios con el fraude de los clicks y al mercado secundario con la ciberocupación. Es necesario que los medios de comunicación diferencien entre los emprendedores y visionarios de aquellos individuos con malas intenciones, como al fin y al cabo sucede en cualquier otra industria.
Afortunadamente, cada vez más revistas especializadas en la industria, blogs y foros están educando al público acerca del crecimiento de esta industria. Incluso los mayores inversores en dominios están realizando esfuerzos para contribuir a una imagen positiva del mercado secundario. “
La cruda realidad, es que es un mercado que tiene un nombre por mucho que quieran limpiar su imagen, y ese nombre es “Especulación».
Además, mucha de las páginas basura, llenas de información recolectada, produciendo desinformación, y llenas de miles de enlaces publiciatrios, algunos muchas veces sibilinamente ocultados, son alojados en dominios en estado de parking para su venta.
Pero no todas las culpas son para ellos, pues la realidad es que si existe este mercado, es porque hay, verdaderos, perdónenme la expresión idiotas, que en sus cargos y sin tener ni puñetera idea, siguen la corriente, y prefieren dedicar recursos económicos a la compra de dominios ciberocupados, que a otros recursos seguramente más necesarios.
Por otro lado, esta la cada vez más frecuente sospecha de ciertas actividades relacionadas con el misterioso registro de dominios, justo instantes después de que un usuario interesado en él, realice su consulta sobre su estado en la red. Sospechoso, por cuanto además las empresas implicadas, son grandes agentes registradores acreditados (implicadas por que son en su páginas y con sus whois donde se realizan las consultas), aunque el rastro se pierda en empresas tapadera.
En algunos caso, es probable, que se deba a la actividad poco ética de determinados ejecutivos de esas empresas, pero a buen seguro otras muchas están directamente relacionadas con la propia entidad jurídica.
Así, han aparecido en el mercado, decenas de empresas pequeñas, algunas sin ni siquiera tener un mercado conocido de venta al consumidor, como agentes registradores del ICANN, en un movimiento que recuerda la falta de responsabilidad de este organismo al frente de ciertas actividades reguladas por él, en Internet. (Ni que decir tiene el asunto de alguna que otra extensión de dominios que fue concedida recientemente, con cierto tufillo a mercadeo económico e intereses políticos)
Yo por mi parte, cuando un dominio esta ciberocupado, pongo mi cabeza a pensar y busco otro. Jamás daré un duro a ganar a esta caterva de especuladores de Internet.
Justo acabo de aterrizar en este post (con algo de retraso lo sé) y me ha parecido interesante porque precisamente hoy he estado pensando todo el día en el tema de la diferenciación entre ciberocupas, especuladores e inversores.
Para empezar diré que fui Country Manager en Sedo durante cuatro años para que mis palabras se entiendan de la forma adecuada.
En Sedo siempre dije que una tarea importante para la gente que estábamos era en este sector era diferenciar claramente las prácticas poco honestas con lo que es la inversión real de dominios.
Siendo honesto diré que en mi esquema mental yo apliqué esta forma de pensar que describes y que en parte sigo podiendo defender. Pero mi aportación viene mucho más del reconocimiento que, aunque no nos guste, hay mucha gente en el mundo de la compraventa de dominios que se aprovecha del trabajo ajeno.
Para mí precisamente la línea está ahí y es lo que aplicamos en nuestra empresa. Nosotros registramos aquellos dominios que vemos con valor principalmente para desarrollar pero estaría mintiendo si dijéramos que nos negaríamos a vender.
Yo creo que la gente que nos dedicamos a los dominios tenemos parte de culpa en generar el cabreo (legítimo) que expresas. Y la culpa empieza por negar que haya gente que, intentando entrar en el negocio empieza a buscar dominios que reciben tráfico por el trabajo generado por otros.
Para hacer una metáfora y que se me entienda bien, en lo que se refiere a los dominios acabamos de pasar la fiebre del oro. Hubo algunos que se dieron cuenta de que los dominios, como bien escaso podían tener algún valor. Estos fueron los que registraron los dominios más valiosos por un precio muy bajo y estos fueron los que pegaron los mayores «pelotazos».
Luego le siguió otra corriente que directamente buscaba «extorsionar» (por decirlo de alguna forma) a empresas importantes sabiendo que estas tendrían mucho interés en poseer su marca.
Yo personalmente y mucha gente que está en este sector está completamente en contra de eso.
Ahora bien, tal como funciona ahora el negocio. Hay gente que realmente invierte dinero (y algunos mucho) en adquirir tal o cual dominio. Si esta gente asume el riesgo y no saca provecho del trabajo de otros creo que tienen perfecto derecho a sacar rendimiento a su inversión.
No sé si esto cambiará tu visión pero realmente tampoco quiero convencer a nadie sino más bien decir que en parte tienes mucha razón y que es trabajo de la propia gente que trabajamos en esto conseguir limpiar el sector de gente sin escrúpulos y tener un código ético claro.
El problema, es que por mucha etica que exista en ese sector, no deja de ser un sector de especulación, que no aporta nada, y que pertenece al mundo actual de cosas, en las que solo 2% de la riqueza es productiva, siendo el 98% restante especulativa.
Comprar dominios, e invertir en ellos para ganar dinero, con las necesidades de otros, es especular, por muy eticos que seamos, y no aporta nada al sector, salvo confusión, y la apricion de elementos indeseables sin etica.
Claro que podriamos decir, «Si no lo hacemos nosotros lo haran otros»
Eso mismo pasa con la vivienda, con el precio del petroleo, con el del tirgo y la cebada, etc.
Un saludo
Me ha encantado la entrada y las reflexiones de specka y Alberto, pero no en todo.
¿qué opinais de las empresas que no pagan ni 50 euros por su propio dominio?
¿y eso de «limipiar» el sector de gente…?
Es un mercado, tal y como specka dice, un mercado como cualquier otro. Unos ganan, otros ganan más, y otros pierden… Los registradores de nombres y los intermediarios tipo «sedo» casi siempre ganan, de modo similar a las casas de valores o notarios.
Es bueno y muy natural que haya tal mercado, después los demás mercados (por ejemplo el del tráfico en Internet dominado por Google) también le afecta tal y como se merece, en tal caso dando tráfico a unos dominios u otros.
El especulador suele estar muy mal visto, pero en mi opinión, mucho más de lo que merece. En el caso de los especuladores de dominios, no todos los especuladores son una caterva