Desde luego que lo mio no son las mujeres…

Hoy he oído lo que imaginaba que algún día oiría. Hoy, me he dado cuenta de la desgracia que he tenido de caer donde caí. Hoy, descubro apesadumbrado que me tocara lidiar el resto de mis días con una mala persona.

En medio de una negociación, he tenido que saber, que esa persona o bien sus abogados en feo e inútil ejercicio letrado, amenazan con que vuelva «de donde vengo» es decir de la cárcel. Yo, vengo del coño de mi madre, no de la cárcel, payasos.

La cárcel, como he dicho muchas veces es un ente temporal, unas veces por motivo propio, otras veces porque la injusticia te coloca en ese lugar. Y desde entonces, desde que me parieron, he tenido los cojones bien grandes, para asumir lo que he hecho, lo bueno y lo malo, lo que me ha tocado vivir, y lo que me toque hacer y vivir, cuestión esta que no tengo tan claro de quien no tiene lo que hay que tener.

Hoy, me doy cuenta de lo que lo único que le importa es el dinero, el hacer daño, el joderme la vida. (pretender valorar la empresa en 600.000€ es un ejercicio de subnormalidad, de ignorancia extrema, que deja bien claro lo que sabe de la empresa, lo que conoce la empresa)

Le diré algo, al respecto, sobre algo comentado:

1.- No ha aportado nada a la empresa excepto problemas.
2.- En 4 años de existencia, no ha sido capaz de aprender, profesionalizarse, informarse.
3.- No se ha ganado el respeto, ni de los clientes, ni de los trabajadores. El respeto, se gana con el día a dia, con la lucha, con el esfuerzo diario, y sobre todo, teniendo algo que jamas tendra, palabra.
4.- No ha aportado sicologicamente nada, excepto dolor.
5.- Durante mi estancia en la cárcel, la empresa sobrevivió gracias a Miguel Angel, que dedico y dio su alma por la empresa ejerciendo como un verdadero profesional, durante largas y duras jornadas laborales. Sin embargo hasta el porcentaje ofrecido a Miguel, se le ha olvidado, claro esta a beneficio suyo, es decir por defecto. Al mismo tiempo, fue su cuñado quien después de su jornada laboral procesaba y procesaba recibos, mientras… ella sabe lo que hacia, no hace falta que lo diga aquí.
6.- Se olvida siempre decir, que cuando pase a Hosting LMI, cedi 1650 clientes, con 8 maquinas.
7.- Cuando salí de la cárcel, el mes de julio del año pasado había, 18 maquinas. Hoy 16 meses después, hay 66 maquinas. Cuando salí había 2 trabajadores. Hoy hay 8 (uno menos que hemos perdido por su gracia divina). Y en ese periodo, ella, ella no ha hecho nada, excepto perder papeles, olvidarse de cosas, y gastar el dinero en el tarot virtual y otras cosas. Mientras como Director tecnico, he dedicado imnumerables horas de trabajo, llegando a tener jornadas de 18 horas, fines de semana partidos por incidencias varias.
8.- Cuando quiera ser Jefa de alguien, deberá aprender, primero a trabajar sobre lo que ordena y manda; segundo, a respetar la palabra dada, como en el caso de los aumentos de sueldo; tercero, velara por su empresa antes que por sus intereses personales. Incluso aun siendo un capullo como lo soy yo a veces, en las que me comporto como un energúmeno, saber pedir disculpas, ser humilde, ser consciente del esfuerzo que realizan cada día los que te acompañan en tu aventura. Por que si uno arriesga capital, y esfuerzo, ellos, arriesgan parte de su vida.
9.- Cuando quiera ser alguien, deberá serlo por si misma, y no por los demás. No pondrá escudos delante suya.

Ya puestos y a estas alturas, y para soltar la mordida de lengua que llevo aguantando algo mas que decir, respecto de quien es y quien no es mi hija Sandra en Hosting LMI, a raíz de la total falta de respeto que se le ha tenido en determinado momento, aunque siempre fue palpable el mal rollo que con mis otros hijos se ha tenido:
1.- Sandra, entro a trabajar, como decía ella, siendo una cajera de supermercado. Al cajera, con un hijo de 1 añito (ni siquiera lo había cumplido) realizo voluntariamente un curso de contabilidad, cuyo horario era sin perjuicio de su jornada laboral, y con finalización a las 23:00.
2.- Sandra, escucho, aprendió, soporto mi carácter, y la dureza de mi tutoría, ya que tenia que luchar con el handicap que le suponía, ser «la hija del director técnico».
3.- A día de hoy, los clientes la adoran, por su trato, su buen hacer, su comprensión ante impagos, devoluciones, e incidencias, que ella a aprendido en menos de 6 meses a solventar. Pregunto a los técnicos, y la ayudaron, porque a diferencia de otras personas, quería aprender, quería mejorar su profesionalidad. Hoy, tiene conocimientos administrativos de gran nivel, capacitada para tomar decisiones comerciales, e incluso cuando sus compañeros técnicos se hallan agobiados de trabajo, capaz de realizar tareas de índole técnica.
4.- Sandra, hoy no se siente cajera. Hoy se siente parte de la empresa, a la que quiere, a la que estima, no porque tenga algo que ver conmigo, con su padre, sino porque ella se siente una verdadera profesional en su trabajo.
5.- Sandra, ha comenzado un curso de programación. Que cosas para alguien que «no es nadie en la empresa»

De la gente que trabaja conmigo, que me soporta, que cree en mi, también tengo palabras.
1.- Ellos son la empresa al margen de mecanismos legales y jurídicos. Ellos son los que día a día, atienden a los clientes, los que soportan una dura jornada, llena de estrés, de incidencias, de porque no decirlo, a veces sin sabores e incomprensiones, aunque otras muchas con el reconocimiento de nuestros clientes.
2.- Ellos, siempre contaron en los planes de la empresa como parte de un proyecto no basado en el dinero, sino en el futuro, su futuro y el nuestro. Ese futuro que algunos se afanan en destruir, o mejor dicho, simplemente en dificultar, porque ya puestos, bueno es decir, que las personas con coraje, con cojones, no nos dejamos vencer por veladas amenazas, ni por estúpidas personas.
3.- A ellos, se les ha faltado el respeto a la palabra dada, se les ha hecho participes de la guerra de los Rose, y jugadores circunstanciales de un juego que nunca debieron jugar.
4.- Si hay algo que me destrozaría, es volver a perder a otro compañero, por culpa de nuestra estupidez, porque la gente que trabaja conmigo, es mi gente, es la gente que comparte el día a día, que lucha, que aprende día a día, por algo mas que el puto dinero, aunque soy de los que piensa, que también el dinero ayuda a la felicidad, y por eso quizás, aunque me guste conducir, no tengo un puto BMW. Ya hemos perdido a Ángel, y gente como la que esta en Hosting LMI, no se encuentra así como así. No todo es dinero, y los que trabajamos por una empresa, tambien nos gusta sentirmos parte de ese proyecto de futuro, nuestro futuro.

Son… especiales.

Por ultimo, recuerde que a fin de cuentas, que yo he vivido y sufrido lo que ella jamas seria capaz de soportar, y esto, me da la fuerza de tirar por donde ella no podrá soportar.

Recuerde esto, porque a fin de cuentas, yo ya estuve, y yo tengo amigos hasta en el infierno, porque siempre los he tenido y los tendré, quizás por que tengo esa palabra que ella jamas tendrá.

No se. Espero que se lo piense. El orgullo, el orgullo no da de comer. No te hace sentir bien. No te profesionaliza. No te hace feliz.

En fin. Dejaremos que la almohada, ponga las cosas a cada uno en su sitio.