Nacio para sufrir…

Ya lo decía mi mama… «los hay que nacen con estrellado y los hay que nacemos estrellados. Que ilusión saber que al chorizo del José Emilio Rodríguez Menéndez le atraparan en Argentina, aunque tenia muy claro que le soltarían en libertad ipso facto. Eso se hacia evidente dada la naturaleza del individuo y de sus actividades como abogado del clan de las cinco rosas, o mejor dicho el abogado de los fontaneros de interior en la etapa más oscura del PSOE.

Si ha esto le uno, la vergüenza ajena que da oír la sentencia del Farruquito, que ya de por si el fiscal le pedía una miseria, y saber que no ingresará en prisión, cuando la realidad es que si a otro hijo de su madre, estrellado de nacimiento, le ocurre lo mismo, la petición por ambos delitos hubiera sido de 8 a 12 años, y la sentencia de igual tiempo, ya me quedo mas anonadado todavía.

Pero ya que estamos, arremeto contra quien aun tiene en mis manos mi destino, que ha día de hoy me mantiene en una brigada de ingresos, en vez de asignarme una habitación, mientras que el Señor Mario Conde, llegado una semana después al mismo centro que yo, le fue asignada una habitación, eso individual, por favor. Pero además mi enfado es todavía superior, cuando hablando con el Jefe de Servicios, le indico esta peculiar forma de proceder del centro, la contestación es la siguiente «Usted sabe que hay personas que son especiales».

Esta claro, que yo nací viendo las estrellas… aunque ahora que me he descargado un poquito, me siento mejor.

En fin, espero volver a escribir más a menudo, porque la verdad, estas vacaciones y la larga espera del tercer grado me han dejado un poco aplastado.