Que no somos iguales…
«Que no somos iguales dice la gente,
que mi mundo y tu mundo se van a perder,
que soy un canalla y tu eres decente,
que dos seres distintos no se pueden querer»
Eso leo en la «Barriga llena» un cocina Mix del grupo La Panza es lo primero.
Lo leo bajo la angustia de estos dias de agosto, que agobiado me mantiene con su pesada carga, con la mochila llena de equivocos, de acciones equivocadas, de atravesadas situaciones.
¿Alguna vez has sentido la angustia de las lagrimas que no salen de tu interior, pero quedan en las puertas de tus sakais (ojos)?
Yo me encuentro en ese momento.
Recupero tiempo perdido, por aquellos en los que confie hicieran su trabajo, a destajo procuro reponer lo que no se hizo bien, y trato de aprender la dura lección que me quiseron enseñar, y que una vez más no quise escuchar, hasta darmela fuerte y flojo.
Pero eso no basta, para poder llevar las cosas a un punto optimo, a un lugar que esta ahi al lado, pero que quizas no se llegue,… por mi propia responsabilidad. Mejor dicho de mi irresponsabilidad.
Pesada carga, a la que añado la ausencia de los que estaban a mi lado, y se piran por la puerta trasera, de malas maneras, con mentiras y engaños para con ellos mismos, que no para conmigo. Para otras, que llevo ya mucho tiempo sin sentir en mis brazos.
Encima leo las estupideces de algunos que hablan de amor, cuando la verdad es que en vez de amor sienten verguenza, cuando la verdad es que cuando dicen te amo, te estan jodiendo. Evidentemente, el tiempo, y no tardando mucho le pondrá en su lugar.
Un momento dificil, personal y profesional, donde lo unico positivo, es que siento mi triunfo en la creación de un gran equipo de trabajo en mi empresa. Gente con calor, con futuro, con ganas, con …. con muchas cosas que quizas no merezca tener a mi lado.
Claro que no somos iguales. Yo soy un canalla, un egocentrico, un hijo de puta, un listillo, un manipulador. Soy tantas cosas, que una más no me importa.
Pero, ¿y tú? ¿Tú, que eres?