La tentación, el atrevimiento y la desilusión
No podía evitarlo. Tenia que hacerlo y lo hice. Salí corriendo, la busque por las calles de Madrid. Sabia cual era su dirección, y a fin de cuentas me llevaba unos minutos. Al final, la alcance, dude, y la asalte.
No pude evitarlo. Llevaba días carcomiendome por dentro, tenia que conocerla, quería conocerla mejor, quería enamorarme de ella. Hay algo de ella que me llama cautiva, que me hace prisionero de los sentidos.
Y lo malo es que uno no sabe lo que es.
De frente, al toro; por derecho, creo que sin molestar, con mi valentía, mi franqueza, le espete mis deseos, la hable con profunda sinceridad: me gustas, y quiero conocerte mejor. Simplemente quería conocerla. No le molesto, y mi corazón se salio de madre. No sabia que decir, pero quería seguir.
Pero no todo podía ser tan bonito. Al final, resulto que tenia pareja, y sin embargo pese a todo, no me desinfle ni me senti mal. No sentia que molestará lo que estaba ocurriendo, ni me sentia mal por la situación.
Ella me ha devuelto a la vida. Me ha hecho sentir hombre, con solo mirarla. He vuelto a sentir el deseo, la pasión tanto tiempo adormilada, entre lineas de bambalinas, noches de alcohol, y malas compañías. También se que ha ella no le molesto, y muy por el contrario se sintió alagada, por mi acción, por mi interés, por un lance atrevido y alocado.
Que cosas. Una mujer así bien merece subir las escaleras del infierno.
La verdad, es que me equivoque en mi análisis. Una mujer tan linda, no podía estar sola.
No me importa, solo se que no se nada.
No importa lo que no conseguiste, sino lo que hiciste.
No importa lo que paso, sino lo que puede pasar.
Ya le has echado tu webos al asunto.. Eso una mujer lo valora mucho, asi que qu no se descuide «la pareja» xD.
Y lo que disfrutaste diciéndoselo y mirándole a los ojos y viendo como le halagaba? Eso tampoco te lo va a quitar nadie. 🙂