La justicia no va bien, sobre todo para los humildes

Que el delegado del gobierno en Andalucía Juan José Garzón destaque el «buen funcionamiento de la Justicia en España”, me parece un insulto a la sociedad, y una demagogia típica de los politicastros de turno.

Este individuo ignora el contenido de la resolución del CGPJ (Consejo General del Poder Judicial) respecto del olvido de la jueza de Motril Adelina Entrena Castillo, que dejo 437 días en prisión a J.M.C., pese a haber sido absuelto por la mismisima juez.

Periodistas y medios con escaso o nulo interés sobre la noticia, al margen del desconocimiento legal, han pasado de largo sobre el contenido del expediente dirigido contra la jueza, pero con solicitud de averiguación de responsabilidades, para otros elementos necesarios de esta aberración, similar a la que me ocurrió a mi mismo, que no son otros, que el ministerio fiscal, el propio abogado defensor (una vez más un pirata colegiado, amparado por el corporativismo profesional), por supuesto un departamento ministerial, encarnado por Instituciones Penitenciaras, al mando de la siempre demagógica Gallizo, sin olvidar la figura del secretario judicial que es tan hábil algunas veces para descalificar u olvidar expedientes que acaban por prescribir, y otras tan ineficaz como para corregir el error de sus señorías.

Manda cojones, que una persona, pese a quien le pese, por su aspecto, por su desestructuración sicosocial, la drogadicción, y todo lo que a más de un listillo de cafetería he oído decir, sobre el inocente personaje (al menos en esta causa), que se halla comido literalmente 437 días de prisión por la cara.

Más aun cuando la Ilustrísima Magistrada titular del Juzgado ya había sido expedientada por acciones cuando menos, indicadoras que no era merecedora del cargo que ostentaba, y mucho más cuando para unas cosas son tan diligentes y eficaces los funcionarios de prisiones (uy, perdón; creo que prefieren que los llamen de otra manera, pro no me sale)

Todavía recuerdo el despiste de la justicia en mi caso, y la buena disposición a la eficacia de estos funcionarios para darse cuenta del error después de 18 meses, y de la sentencia del supremo frente a mi recurso por error judicial, en el que si bien me dan la razón, me indican que estaba fuera de forma y plazo.

Bueno, hoy por hoy tengo la suerte de no tener un hijo de puta por abogado como le ocurre a J.M.C o como me ocurrió a mi, y continuo mi pelea frente al Constitucional, (aunque no creo que me de la razón) y con la tozudez necesaria para continuar hasta Estrasburgo si hiciera falta.

Sigo insistiendo que hay una Justicia de dos velocidades, la de los poderosos (por dinero, por poder o por información) y las del resto de los mortales, sujetos a la ineficacia de un sistema, arbitrario, decimonónico y torticero.

Desde la irrespetuosa interpretación de la prescripción de delitos para los Alierta  (aunque ahora el Supremo de permiso para juzgarle, dudo que la interpretación final, o la sentencia lleven a este delincuente de guante blanco al banquillo), los Albertos y otros muchos expedientes judiciales de guante blanco.

3 puntos para el poder judicial por el expediente a la jueza, y menos 9 por haber tenido que llegar a esto después de 437 días y una filtración a la prensa.

Mientras, seguiran embargando a la pensionista del tercero (pensión minima y con discapacidad funcional, por su puesto),  encerrando y castigando al hijo de puta del yonki del cuarto. Mientras, el uno  y el otro, y la otra y la de más alla, viajaran en primera judicial, con el equipaje de sus garantias constitucionales y procesales, hasta el green de la vida, donde la pelota del dinro y el poder, dará el birdie a los poderosos.
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